Blogia
Ecos Del Alma

Dulce Venganza

Dulce Venganza Con el poder de Dios salí, dicen de una costilla, para ser amante y esclava de un Adán y su jauría.
Comí la manzana prohibida y quede desprotegida, me lanzo el Señor del Edén como piedra maldita.
Castigo mi osadía con parto, dolor y alma sumisa, cautiva de un amo, Adán, que no entiende la vida.
Para mí: dolor y esclavitud, para El: Señorío y tierra prometida.
El forjara naciones, yo, limpiare su basura. El es Sexo fuerte, yo, callada y sumisa,
El sudara el pan día a día, y en las noches, borrara su cansancio con bailes y orgías.
Yo, pariré sus hijos, cocinare, lavare y cuidare su casa, Y en la noche cansada y mal querida, extrañare una caricia.
Para mí, la vida de prisa, las canas y miradas marchitas.
Para El, la aventura y dormir en otras camas a escondidas,
¿Quién pidió Señor, Salir de su costilla? ¿Quién pidió hacernos Evas, con sus desdichas?
Comí la “Manzana”, ¡Si!,
Comí porque Adán me mantenía muerta de hambre, y la encontré ese día.
No hubo serpiente, no hubo mentiras, solo hubo saber que me dolía la barriga.
Hoy, solo lamento, Señor haberla compartido:
Yo comí por hambre y El por sabiduría.
¡Que tonta fui!
Ya lo sabía, Adán solo es:
¡Cuerpo y costillas!

 

1 comentario

Daanroo -

¡ Caray, tiene un sabor entre dulce y egoísmo...!

¡ muy bueno...!