Genero Erótico

¡Al fin te he amado!

¡Una estrella fugaz!
¿Cumplirá mi deseo?
Cerraré mis ojos y volaré con ella,
¡Vuelo!
Será su fulgor mi ropaje, su estela mis ansias, y surcaré el cielo. ¡Tu cielo!
Allí esta tu ventana.
Suavemente penetraré por sus rendijas.
Duermes, ¡Cuánto te amo!
¡Hoy serás mío, hoy seré tuya!


Ha caído cuajada de amor una estrella
late ansioso un deseo que mi alma anhela,
se escurre y en a tu sueño despacio llega.
Ha caído una estrella, se adueña, te desea
sensual palpita y tú respondes a la pasión que lleva.
Llora en ti la estrella, mis reflejos de lava
y me deslizo entre tus piernas como sutil mariposa
húmeda tu virilidad se inquieta lujuriosa
aleteando mi deseo, quema y se adueña
en silencio te elevas con la estela que te ama. .
Ha caído una estrella, cabalga y mi olor te impregna,
amanece, gimes y en tu cuerpo mi humedad brilla
el despertar de mis anhelos satisfecho nos mira.
Ha caído una estrella, oliendo a mi sal y arena
ha caído en tí y yo victoriosa con ella me alejo.
¡Despierta!
¿Sabes?
¡Al fin te he Amado!

Ámame

Esta noche envuélveme en caricias
de esas, de sonrisas plenas
llévame a tus sueños y estrellas.
Ámame tan intensamente
que recorra ese amor mi piel
y me sienta amada y mujer.
Ámame de pétalos cubierta
descubriéndonos, arrancando la piel
aquella que ayer murió sola
aquella que hoy vuelve a amar.
Hazme el amor, así que vibre
cuerpo a cuerpo
alma a alma
Ámame, sin palabras, sin ayer
olvidada, despojada
Ámame esta noche
¡Hazme enloquecer!

Intimo

¡Calla!, no digas nada, solo siénteme
deja que mi mano te caliente,
que mi boca cubra tu frente
y recoja en ella los deseos de tu mente.
¡Calla!, quiero oír tu gemido, déjame
acallarlo con un beso y siente
como te recorro hasta desbordar tu fuente.
¡Ven! brioso corcel, llévame y elévame
y siente como la pasión se excede,
que en fuego cabalgo entre tus piernas amarrada.
Lánzame al viento, que me envuelvan mil estrellas
cabalgare asida y solo al explotar dejaré tu brida.
¡Calla! ¡no! mejor grita, grita tu muerte,
placer que explota, grita mi nombre
pero espera, que también grito contigo.

Besándote.

Besarte nunca es demasiado, es entrega intima
de ritmo, placer, sonido.
Te beso suave, lento, corto
y el ardor poco a poco agita tu cuerpo.
Muevo mi lengua delicadamente, sensual y sexual al mismo tiempo
y golosa juego con tus labios.
Atrapo uno y juego con sus comisuras
y sigo el contorno de tu boca, extendiéndome luego por todo tu rostro.
Entre beso y beso rozo tus labios y mi lengua juega escondiéndose de tu boca.
Embriagadas y estremecidas se unen nuestras salivas, sencillas, serenas.
Mi lengua busca la tuya y la entrelaza profundamente. ¡Te venzo! ¡Eres mío!
Y es ahí donde mi saliva fluye por tu boca, penetrándote.
Avanzo, acaricio y estimulo el interior de tu boca y suavemente muerdo tus labios.
Salgo, entro, salgo, entro con ritmo y fricción.
Y entre las piernas se humedece la pasión.
Reaccionas a mis caricias y yo feliz succiono tu lengua.
Tu boca ya no es tu boca, mi boca ya no es mi boca. Es todo cuerpo. Entrega.
Y yo, continúo
¡Besándote!